El gas a medir pasa por una cámara de medición en la que se encuentran una fuente de radiación infrarroja y un detector de infrarrojos bicanal. Así, las moléculas de gas debilitan la intensidad de la radiación infrarroja, pudiéndose calcular la concentración de gas existente. Debido a que se tiene en cuenta sólo la absorción de una longitud de onda específica del gas seleccionada respecto a una longitud de onda no absorbida por el gas a medir pueden compensarse en gran parte las influencias perturbadoras tales como contaminaciones, fenómenos de envejecimiento, etc.

1 = Fuente de radiación infrarroja
2 = Gas a medir
3 = Tamiz difusor
4 = Detector de infrarrojos
5 = Cámara de medición